martes, 5 de octubre de 2021

Vivian Maier


Nació en Nueva York en 1926 y murió en 2009 a los 83 años. 
Su obra no fue conocida en vida sino descubierta posteriormente por un comprador en subastas que encontró miles de carretes de fotos y vídeos sin revelar. 

Vivian Maier era profesionalmente una niñera, pero en su tiempo libre se dedicaba a hacer fotografías con una Rolleiflex rectangular de las calles, las personas o de ella misma; recolectaba periódicos de temas como noticias escabrosas e investigaba sobre los casos que le interesaban.

"Soy una especie de espía" afirmaba ella. Seguramente se refería al hecho de que hacía fotos de las personas, pudiendo acercarse a ellos y captar momentos sin que ellos si quiera se dieran cuenta.

Además de tener una extraña historia familiar, Vivian ya era de por sí una persona excéntrica; nunca revelaba sus imágenes y tampoco parecía tener tal intención. 
Nunca alcanzó gran fama en vida por ello, aún ella pudiendo saber que hacía buenas fotografías. 
Gente que la conoce afirma que si ella viera lo que se ha construido con su obra pensaría que de alguna manera la están "invadiendo".

No tuvo una vida convencional en lo que respecta casarse o formar una familia, y, sin embargo, se cree que así lo quiso ella y tuvo la vida que ella prefirió.





La siguiente imagen es una foto en blanco y negro cuadrada de plano americano, tomada en un exterior en el cual se observa a una mujer con dos palomas en una mano y a otra detrás que parece mirar la escena principal. El fondo es algo borroso pero se distinguen letreros y a varias personas en lo que se asemeja a una calle.
Parece una fotografía espontánea que pretendía capturar el momento de las dos palomas en la mano de la mujer que se supone que se les ha ofrecido comida. La finalidad podría ser sin más capturar un momento cotidiano y a la vez estético de la calle; trasmite alegría, aunque la protagonista de la imagen no sonría, es un momento gracioso. Y también refleja algo de melancolía o nostalgia.
De forma bastante subjetiva,  esta foto podría contar la historia de una mujer solitaria, amante de los animales y que disfruta paseando por las calles viendo como las personas conviven con ellos sin ni siquiera darse cuenta.




Esta fotografía en color presenta un plano medio, tomada desde el exterior a un interior (un coche) y de forma cuadrada. 
Dentro del coche hay una niña que mira a la cámara, vestida de blanco junto a un niño más pequeño dormido en el asiento del vehículo. 
Una imagen seguramente espontánea por la naturalidad de los dos personajes, tal vez pretendía captar la expresividad de éstos. Además diré que el coche estaba aparcado por la nula sensación de movimiento y que los niños estaban solos en aquel momento en el cual la autora los fotografió.
Personalmente trasmite soledad; pareciera que están esperando a alguien y llevan ahí demasiado tiempo y por ello el niño se durmió, la mirada de la chica podría ser de incomodidad pero también de algo de tristeza.

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